Nada queda ya.
Nada, nada, queda ya Solo un poco de polvo que se desvanece en El sendero del tiempo. Las endebles huellas que Dejé en el camino Fueron borradas Por el tiempo. De aquel fuego incandescente Que abrazó mi ser Solo queda el humo Que se desvanece. En mi mente, y mi corazón solo queda La nostalgia de una Época feliz. Como “cuantas de luz” Disipadas en a fría Realidad. Solo queda la nostalgia De lo que fue De lo que ya no quiero recordar Sin la añoranza De lo que deje En la tumba de tu amor. Elías Villalobos Saile