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Mostrando entradas de julio, 2022

El embeleso del pecado

 El embeleso del pecado. me fui perdiendo en el embeleso de tus besos falsos tu almendrado veneno fue absorbido por toda mi piel. Fueron interminables momentos de lujuria y placer bañamos nuestras almas en un océano de pecado tu aroma de finos nardos embrujo  !todo mi ser! los demonios de  nuestra pasión  nos hicieron recorrer los siete infiernos del placer fue cuando desperté y mi fiebre  cedió.   www.eliasvillalobossaile.com

Anoche ,tu y yo

Anoche, tú y yo  Bailamos como antes Y… nos volvimos a enamorar.  Dos copas de vino  nos miramos y  sin palabras nos dijimos todo. Solos, tu y yo Y, ¡nadie más!  Contemplamos la luz de La luna  allá a lo lejos  Nos abrazamos y nos amamos como antes tu y yo  Escuchando a Manzanero  Nos volvimos a Enamorar. El brillo de las estrellas y el silencio de la noche fueron mudos testigos.  Dejamos atrás las diferencias del pasado ..   Tú y yo Bailamos como antes y...  Nos volvimos a enamorar . Anoche ,tu y yo bailamos como antes y nos volvimos a enamorar.                                                          Dedicada a Armando Manzanero  como la primera vez. Salie Villalobos.

Nelson Mandela

El rugido del león inglés, toma posesión De sus nuevos dominios, en el África Austral Un niño despierta una mañana, Pregunta – ¿mamá, por qué los negros somos esclavos en nuestro hogar? Pero no recibe respuesta, y al no hallarla, Decide luchar. La estirpe del niño viene de lejos, de una tribu ancestral. Pero su mayor linaje, es su dignidad. El niño crece, con un alma llena de bondad. ¿Qué mayor bondad? Que la lucha por el bien común Luego el hombre es sometido, los blancos lo obligan a purgar Veinte años de prisión El Congreso africano trabaja para crear conciencia Contra el Apartheid y la discriminación racial. En la comunidad mundial Aquel niño se transformó en hombre: Su nombre Mándela. Está en la cárcel, Más desde allá enseña Que la libertad se halla en la conciencia. Él no lucha contra los blancos Él pelea por la dignidad y respeto sin importar su condición Finalmente, Todos los hombres somos iguales. La historia tiene sus tiempos, Mándela sabe esperar. Él sabe que no hay tir