Mandela
Nelson Mandela
El rugido del león inglés:
toma posesión
De sus nuevos dominios,
En el África Austral
Un niño despierta una mañana,
Pregunta
– ¿mamá, por qué los negros somos esclavos en nuestro hogar?
Pero no recibe respuesta,
Y al no hallarla,
Decide luchar.
La estirpe del niño viene de lejos,
De una tribu ancestral.
Pero su mayor linaje
Es su dignidad.
El niño crece
Con un alma llena de bondad.
¿Qué mayor bondad?
Que la lucha
Por el bien común
Pero el niño es sometido,
Los blancos lo obligan a purgar
Veinte años de prisión
El Congreso africano
Trabaja para crear conciencia
En la comunidad mundial
El Apartheid,
La discriminación racial,
Empiezan a fracturarse.
Aquel niño se transformó en hombre:
Su nombre Mándela.
Está en la cárcel,
Más desde allá enseña
Que la libertad
Se halla en la conciencia.
Él no lucha contra los blancos.
Él pelea por la dignidad y respeto sin importar su condición
Finalmente,
Todos los hombres somos iguales.
La historia tiene sus tiempos,
Mándela sabe esperar.
Él sabe que no hay tirano que
Dure cien años.
Sabe que no habrá pueblo
Que, cruzado de brazos, los aguante.
Convierte la prisión
Es un santuario.
En un templo
Donde su espíritu se fortalece.
Finalmente, aquel niño,
Él que preguntaba a su madre,
Encontró su respuesta.
La libertad no se pide
Ni se regala .se gana
Se gana con la batallas del día a día.
Guerra por ser libre.
Él encontró una libertad más grande:
La del corazón.
En su espíritu magnánimo
El resentimiento no germina.
Logró conciliar a sus hermanos:
Negros, blancos, ricos pobres
Hoy hacen de Sudáfrica
Una gran Nación
Donde el blanco y el negro
Son ahora un ciudadano
Nelson Mándela.
Tus ojos buenos,
Tu rostro amable,
Tú gesta colosal,
Transmiten mensajes:
Dignidad.
Fraternidad igualdad
Que en la lucha por la libertad
No debemos olvidar. Sailevillalobos.blogspot.com
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