Evoco el ayer…
Evoco el ayer
Con la nostalgia de la infancia, que vi pasar.
Aquél mundo infantil, de juegos y soledad.
De mi enfermedad ,aquella que me impidió caminar.
Del mundo interior,
Que en largas horas de contemplación, conocí.
De la casa de la abuela distinta a las demás,
De fachada medieval en medio de la modernidad.
Evoco el ayer
Con el doloroso recuerdo de la separación de mis padres,
Cuando él hizo las maletas para no volver más.
Evoco el ayer
Con ese suceso que un niño, a sus seis años,
No alcanza a comprender.
Las carencias posteriores,el sufrimiento de mi madre.
El peregrinar de casa en casa,de escuela en escuela.
Evoco el ayer
Tengo presente el coraje y carácter de mi madre,
Sobreponiéndose a tan grande adversidad.
Evoco el ayer
Y aquel inolvidable encuentro , el libro,
Ese que a escondidas terminé de leer,
Amigo leal que nunca me abandonó
Compañero fiel,eterno consejero.
Evoco aquel primer beso con la niña más bonita que conocí
¿Dónde estará la que en mi juventud se esfumó?
Evoco el lejano recuerdo de la calle y sus jacarandas.
La calle que en otoño se cubria de una alfombra de violeta.
Evoco el ayer,
Aquellos niños que jugaban en la calle,
Sin distinción de clases.
Amigos,
Que después de haber peleado,
Se abrazaban para volver a jugar.
El resentimiento no tenía cabida,
Era una enfermedad que no conocían.
Evoco el ansiado Día de Reyes;
El inolvidable regalo del Llanero Solitario;
El carro rojo de pedales;
Evoco a la sirvienta María,
La del cuerpo voluptuoso.
Hoy evoco el ayer,
Con la nostalgia de la niñez
La que vi pasar y no regresa.
Hoy saboreo el vaso de agua que nunca he de volver a beber.
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