Nada queda ya.

 

Nada, nada, queda ya

Solo un poco de polvo

 que se desvanece en

El sendero del tiempo.

Las endebles huellas que

Que fui dejando en el camino

fueron borradas por el tiempo.

De aquel fuego incandescente

que ardía en todo mi ser

solo queda el humo.

Esparcido en el viento

 

En mi mente, y mi corazón

solo queda la nostalgia

que tu ser apasionado.

 

           Elías Villalobos Saile


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