Moría cada día.

 

Moría cada día

Sin saber ¿para qué vivia?

Para mí el tiempo

Y los días no tenían sentido.

Caminaba, vagando sin

Saber a dónde ir.

Había depositado mi dicha

Y mi alegría, en alguien

Que no lo valía.

Época de lluvia, frio

Y soledad.

Mi vida vacía y gris

Sin sentido alguno.

Mi tristeza y melancolía

Me orillaban al abismo.

¿a quién le importaba yo?

Los que pensé que me amaban

Me dieron la espalda.

¡Había dejado !,todo por nada!

En ese oscuro momento

descubrí que había estado mirando

en la dirección equivocada.

Cuando me volví

A mi interior

Había una” la luz”

Que venía dentro de mi

No estaba solo

Dios me amaba.

Encontré mi camino y

Renací en espíritu

Eso era suficiente.  Elías Villalobos Saile.

 

 

 

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