Eramos ,!tan diferentes!

 

Éramos ¡tan diferentes!

Éramos como dos animales silvestres

Que no tenían, nada en común.

Pero el destino nos unió

En el momento preciso

Se unieron dos espíritus

Mi tristeza y tu alegría.

 

¡Y lo que parecía que era

Solo una pasión de un día

Se volvió una larga jornada

De días de luz, de lluvias y tormentas

Y remansos de paz.

 

Éramos dos lejanas moléculas

Que vibraban al mismo ritmo.

Éramos diferentes mundos

Que unieron sus vidas

 en un instante preciso.

Giramos en la misma orbita celeste

Yo con mi pluma y mi poesía

Tú, con tus deliciosos guisos.

 

Sostenido por la misma rama

En un árbol llamado familia

Creamos un nido

Nos cobijó, en la tormenta y

Y en las noches inciertas

Y los días soleados

 dieron sentido a

nuestras vidas.  Elías Villalobos Saile