Un Extraño Visitante

Aquella tarde de improvisto, llamó a mi puerta un extraño visitante.

Con curiosidad pregunté-¿Quién es?  -Soy yo, es alguien que no esperabas-
-Para poder atenderlo, necesito saber quién es usted-le dije
Usted no me conoce, pero yo a usted si, contestó el intruso con aplomó.

Me curiosidad me llevó a asomarme por un costado de la ventana, alcancé a observar una silueta, vestía una gabardina  y un sombrero obscuro, su figura era alargada como un Quijote, hice un esfuerzo para ver su rostro pero no me fue posible.
Es una visita muy especial, créame que muy pocas personas han tenido tal distinción, puede usted considerarse afortunado.

Sentí un escalofrío recorrer todo mi ser. Aunque no había podido ver el rostro del extraño, por primera vez mi intuición me decía que ese personaje no era de este mundo.
-Me podría decir ¿cuál es el motivo de su visita?- atine a decir.
Vengo a anunciarle que usted va hacer un largo viaje.
Perdóneme pero yo no tengo planeado para hacer ningún viaje, estoy muy ocupado, no he tenido tiempo de salir siquiera de vacaciones desde hace tiempo.

¿Ocupado? usted ya no tiene que preocuparse de nada.
Sentí que la sangre se me helaba y de súbito me embargó una profunda tristeza.
¿De cuánto tiempo dispongo? Le dije, respondió de inmediato, como si conociera mi pregunta
- El suficiente para que usted rece una oración.-

Pero no es posible, yo no estoy preparado, necesito ordenar mi vida, despedirme de mis seres queridos.
Usted siempre ha dispuesto de tiempo suficiente para hacerlo, pero no lo hizo.

Usted siempre estuvo ocupado, pero nunca hizo  lo que realmente importaba en la vida.
¿Y qué es lo que realmente importa en la vida-? Ose decir.

Precisamente lo que quiere hacer en este momento, y no hizo
Antes de iniciar el largo viaje, comprendí que no es la falta de tiempo el problema

 Sino de propósito, el fracaso en nuestra vida.                 Saile Villalobos

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fabula del Lobo, las Ovejas y el Perro guardián.

Fabula del Colibri y los Cuervos.

El sapo y la oruga